Definiciones - Queer

La palabra queer, cuya traducción (inexacta) del inglés es "extraño" o "poco usual", ha sido utilizada para referirse a la comunidad LGTB (Lesbianas, Gays, Trans, Bisexuales). Algunxs la consideran una palabra ofensiva o despectiva, otros se han apropiado de ella para expresar la inconformidad con la heteronormatividad.

La Teoría queer es una hipótesis sobre el género que afirma que la orientación sexual y la identidad sexual o de género de las personas, son el resultado de una construcción social y que, por lo tanto, no existen papeles sexuales esenciales o biológicamente inscritos en la naturaleza humana, sino formas socialmente variables de desempeñar uno o varios papeles sexuales. (Tomado de Wikipedia)

Tomo la idea de lo queer de un ensayo de Virginia Woolf llamado "The death of the moth". En él, Virginia cuenta cómo una mariposa nocturna (polilla) está volando en la habitación y al intentar salir se choca con el cristal de la ventana. Allá afuera está el mundo, fuerte, vibrante de vida, marchando como una enorme máquina, una importante máquina que todo lo mueve, y aquí, en la habitación está la polilla, pequeña, sola, tratando de atravesar la ventana. No es lo suficientemente fuerte como para romper el cristal, pero lo intenta una y otra vez, hasta que cae, agonizante, sobre la mesa.

Virginia escribe: "One was, indeed, conscious of a queer feeling of pity for him" (De hecho, era consciente de un sentimiento queer de compasión/piedad por él). Le da una caracterización humana a la polilla al referirse a ella con el pronombre him, y dice de ella que le produce compasión/piedad, al verla agonizante, una compasión que describe como un sentimiento queer. Aquella polilla, a pesar de la inmensidad del mundo que se ve a través de la ventana, a pesar de la grandeza de las montañas, de la rudeza de los caballos, aquella polilla sólo podía ir de un lado a otro de la ventana golpeándose hasta caer en la mesa.

Con Virginia, entonces, queda claro algo: existe en todas partes un animal que intenta con todas sus fuerzas romper el cristal, salir al mundo y ser parte de él, y no hay nadie que esté allí para ver cómo se estrella. He allí la esencia de lo queer, ese intento repetido por resultar chocante al mundo, por oponerse a su magnitud desde lo más básico de la existencia, que viene a ser la individualidad. Reafirmar el Yo con cada acto, cada día, hasta que alguien abra la ventana, hasta que podamos ser todos en el mundo y el mundo pueda reconocer a todas las polillas.